¿Qué pasa si echas gasolina con el coche encendido?
Seguro que has presenciado muchas veces la secuencia de parar el coche, bajar, abrir la tapa…, y empezar a repostar. Pero, ¿y si dejas el motor encendido, aunque solo sea un momento?
Parece práctico echar gasolina con el motor encendido, sin embargo, no lo es, ni por seguridad, ni por ley.
En este post te explicamos por qué peligra tu seguridad si actúas inadecuadamente en esta situación, para que salgas de dudas y evites sustos.
Contenido
Llenar el depósito con el motor encendido
Repostar genera una nube invisible de vapores. La gasolina es muy volátil y sus vapores se encienden con facilidad si encuentran una chispa o una fuente caliente.
Por eso, cuantas menos fuentes de energía haya alrededor, mejor. El motor encendido añade riesgo (alternador, bujías, ventiladores, escapes calientes…). Y aunque el accidente sea poco frecuente, el escenario puede darse y se previene eliminando toda fuente de ignición.
Así lo recomiendan guías técnicas sobre líquidos inflamables y electricidad estática: los vapores inflamables pueden prender con chispas, electricidad estática o calor. De ahí la necesidad de cortar fuentes de ignición durante el repostaje.
Además, la gasolina emite muchos más vapores que el gasóleo. Por eso, su peligrosidad por inhalación y por riesgo de atmósfera inflamable es mayor.
No es un detalle menor: durante la carga del depósito, ese desplazamiento de vapores es la principal vía de exposición y riesgo.
¿Es obligatorio apagar el motor cuando pongo combustible?
En España debes apagar el motor para repostar, de forma obligatoria. Es una norma de seguridad y puede sancionarse como infracción leve si no la cumples.
Además, las estaciones de servicio están reguladas por normativa específica que obliga a minimizar fuentes de ignición y a seguir la señalización de seguridad del establecimiento, (carteles de “apague el motor”, “no fumar”, etc.).
En la práctica, si no apagas, te expones a una multa y, sobre todo, a un riesgo evitable. Las propias compañías de combustible recuerdan el protocolo: motor apagado, sin ocupar o salir del vehículo durante la carga, sin llenar “hasta arriba” y siguiendo instrucciones del personal.
Seguir esta normativa es sencillo y te evita incidentes. Ante una urgencia derivada de cualquier explosión, recuerda que puedes acudir a los sistemas de extinción de incendios en Granada.
Echar diésel con el coche en funcionamiento
Aquí suele surgir la duda: ¿con diésel pasa algo? ¡Ojo!, el gasóleo tiene un punto de inflamación más alto que la gasolina y emite menos vapores, por eso su atmósfera inflamable es menos probable en condiciones normales.
Aun así, tienes que apagar el motor igual, pues la norma y la señalización no diferencian el tipo de combustible, ya que el riesgo cero no existe, (derrame sobre superficies calientes, electricidad estática, equipos eléctricos, distracciones, etc.).
Como referencia técnica, las fichas de seguridad sitúan el punto de inflamación de la gasolina muy por debajo de 0 °C, (los vapores prenden con facilidad), mientras que el gasóleo suele superar los 55 °C.
Por tanto, la gasolina es claramente más crítica, pero el procedimiento seguro es el mismo para ambos: mantener el motor parado.
¿Hay que apagar el móvil en la gasolinera?
En las gasolineras verás el pictograma y aviso sobre “prohibido usar el móvil” al lado del surtidor. Te preguntarás si esto es por riesgo de explosión.
La evidencia técnica dice que el riesgo de ignición por el móvil es bajo, pero existe el principio de precaución, pues los teléfonos no están certificados para atmósferas potencialmente explosivas, y su uso junto al boquerel se desaconseja.
Además, distraen en un momento en el que debes atender tanto a la manguera como a posibles derrames. Por eso, las operadoras prohíben los móviles durante el repostaje.
La industria y los cuerpos de seguridad llevan años explicando que el problema no es solo la chispa improbable, sino la gestión del riesgo, (móviles no intrínsecamente seguros + vapores inflamables + atención dividida).
El consejo práctico es simple: guarda el móvil mientras cargas y úsalo al terminar, ya lejos del surtidor.
Electricidad estática y chispazos
Otro clásico del riesgo en gasolineras es la electricidad estática. Si subes o bajas del vehículo durante la carga, ciertas prendas, suelas o el propio flujo del combustible pueden generar cargas que, si descargan junto a vapores, inicien un incendio.
Las prácticas recomendadas internacionales (como NFPA 77) insisten en controlar la estática en operaciones con líquidos inflamables.
¿Qué puedes hacer tú?:
- No entres ni salgas del coche durante la carga.
- Toca metal antes de manipular de nuevo el boquerel de la manguera.
- Evita llenar a rebosar.
Estos son hábitos sencillos que reducen aún más un riesgo bajo, pero real
¿Por qué te interesa cumplir la normativa?
Acatar las normas que hemos visto sobre mantener el coche encendido o apagado para echar gasolina, es garantía de seguridad, para ti, para todos y para tu vehículo.
Si tienes una actitud responsable proteges tu salud, ya que se emiten menos vapores y hay una menor exposición. También proteges tu coche y a quienes trabajan allí. Además, te evitas sanciones innecesarias.
La seguridad en estaciones de servicio se apoya en medidas simples y repetibles. Si las cumples, el repostaje es una rutina segura.
