Cerrojo para persiana: cómo funciona y tipos

Las persianas son elementos esenciales en muchos hogares y negocios. Además de regular la entrada de luz y proporcionar privacidad, también pueden tener una característica clave: servir como barrera de seguridad.

¿Has pensado aprovechar esta función con tus persianas? Cumplir con la seguridad de manera efectiva es posible si añades a tu persiana el cerrojo adecuado.

En este post te explicamos cómo funcionan los distintos tipos de cerrojos para persianas, para que conozcas su utilidad y cómo puedes instalarlos.

¿Cómo se pone un cerrojo en una persiana?

Instalar un cerrojo en tu persiana no es tan complicado como podría parecer. Lo primero que debes hacer es elegir el tipo de cerrojo que mejor se adecúe a tus necesidades, así como al diseño de tu persiana.

Una vez selecciones el cerrojo adecuado, el proceso general de instalación es el siguiente:

1. Marca la posición: Con la persiana completamente bajada, decide dónde colocar el cerrojo. Generalmente, se instala en la parte inferior, cerca del suelo, para impedir que la persiana sea levantada desde el exterior.
2. Perfora los agujeros: Utiliza un taladro para hacer los agujeros en los puntos marcados. Asegúrate de que sean del tamaño adecuado para los tornillos que uses.
3. Fija el cerrojo: Coloca el cerrojo en su posición y atorníllalo firmemente. Es importante que quede bien sujeto para garantizar su eficacia.
4. Prueba el mecanismo: Una vez instalado, sube y baja la persiana para asegurarte de que el cerrojo no interfiera con su funcionamiento normal. Activa y desactiva el cerrojo varias veces para confirmar que opera correctamente en la persiana.

¿Te parece sencillo? Esta instalación la puedes realizar por tu cuenta, sin inconveniente. No obstante, si no te ves con la destreza suficiente, o no dispones de las herramientas adecuadas, siempre puedes recurrir a servicios profesionales.

Mecanismo de las persianas

Para entender mejor cómo funcionan los cerrojos en las persianas, es útil que conozcas su mecanismo básico.

Las persianas enrollables, comunes en muchos lugares, operan de la siguiente manera:

• Eje o tambor: Es el cilindro en el que se enrolla la persiana cuando se abre.
• Lamas o láminas: Son las secciones horizontales que componen la persiana. Pueden ser de metal, plástico o madera.
• Cintas o cuerdas: Permiten subir o bajar la persiana al enrollarla o desenrollarla del eje.

Al bajar la persiana, las lamas se despliegan y bloquean la entrada de luz. Sin embargo, sin un sistema de seguridad adicional, una persona desde el exterior podría intentar levantarse.

En este punto es donde entran en juego los cerrojos de seguridad, que impiden que la persiana sea forzada desde fuera.

En el caso de las persianas no enrollables puedes encontrar las venecianas o las plisadas. Funcionan con un sistema de varillas o cordones que permiten ajustar la inclinación o el plegado de lamas o el tejido.

Estas personas no son tan seguras como las persianas enrollables de seguridad, ya que suelen ser más ligeras y fáciles de forzar. Sin embargo, si se combinan con vidrios resistentes o sistemas de cierre adecuados, pueden aportar algo de seguridad.

Cerrojos de seguridad en persianas

Existen varios tipos de cerrojos diseñados específicamente para persianas. Estos los más comunes que debes conocer:

1. Cerradura lateral: Se compone de dos partes que se colocan en la sección inferior izquierda y derecha de la persiana. Es muy resistente y está fabricada con materiales que pueden soportar intentos de apertura con herramientas. Para bloquearla, se introduce la llave y se gira hasta que el pestillo se mueva en ambos extremos, asegurando la persiana.
2. Cerradura de suelo: Este sistema ancla la persiana al suelo. Consta de dos partes; por un lado, el cepo, que se coloca en la parte baja central de la persiana, y por otro el vaso, que se fija en el suelo. Para bloquearla, se sitúa el cepo en el vaso, impidiendo que la persiana sea levantada. Es recomendable usar este tipo de cerradura como complemento de otras, ya que por sí sola no ofrece un nivel de seguridad muy alto.
3. Cerradura central con barra: Ubicada en la parte inferior de la persiana, esta cerradura funciona introduciendo la llave en el cerrojo y girándola hasta que el pestillo se mueva en ambos extremos, bloqueando la persiana. Aunque su funcionamiento es sencillo, no es la opción más segura si se utiliza sola. Es aconsejable complementarla con otros sistemas de seguridad.

Al elegir un cerrojo para tu persiana, considera el nivel de seguridad que deseas y la compatibilidad con tu esta.

Contempla que combinar varias clases de cerraduras puede ofrecer una protección más robusta.

¿Cómo bloqueo una persiana de forma casera?

Si buscas una solución temporal o económica para bloquear tu persiana, existen métodos caseros que puedes emplear.

Aunque no ofrecen el mismo nivel de seguridad que los cerrojos especializados, pueden servir como medidas preventivas de seguridad:

• Barra de seguridad: Coloca una barra o tubo resistente en la parte inferior de la persiana, encajándola entre el suelo y la última lama. Esto dificultará que alguien pueda levantarla desde el exterior.
• Pernos o pasadores: Instala pernos en los rieles laterales de la persiana. Cuando la persiana esté bajada, inserta los pasadores para bloquear el movimiento ascendente.
• Cierres de ventana: Utiliza cierres diseñados para ventanas corredizas y colócalos en los rieles de la persiana para impedir su elevación.
• Pestillos o cerrojos: Bloquea la ventana, cuando esté bajada, con un pestillo o cerrojo. Esta medida no es tan segura como la aplicación de un cerrojo especializado, pero puede ser una disuasoria temporalmente.

Recuerda que estas soluciones caseras son complementarias y no sustituyen a los sistemas de seguridad profesionales.

Para una protección óptima, es aconsejable invertir en cerrojos diseñados específicamente para persianas y, si es posible, combinarlos con otros sistemas de seguridad, como la instalación de alarmas en Granada o cámaras de vigilancia.

En definitiva, asegurar tus persianas puede ser una decisión esencial para proteger tu hogar o negocio. Ya sea mediante la instalación de cerrojos especializados o implementando soluciones caseras, cualquier esfuerzo por mejorar tu seguridad es valioso.

Evalúa tus necesidades, considera las opciones disponibles y toma las medidas necesarias para garantizar la tranquilidad y protección de tu espacio.